Telepatía y creación de la realidad consciente
Para crear nuestra realidad conscientemente es necesario comprender cómo funcionan los mecanismos de la mente y nuestros pensamientos juegan un rol fundamental en nuestras capacidad para crear nuestra conscientemente.
¿Cómo funciona nuestra mente? ¿Somos lo que pensamos? ¿Cómo nuestros pensamientos crean? y ¿Cómo podemos comunicarnos más allá de las palabras? son algunas de las preguntas que me interesa que exploremos en este artículo a través de sencillos ejemplos de la vida cotidiana.
Primero, comentarles de que a nivel humano estamos pasando por algo llamado “despertar de la consciencia” que básicamente a lo que se refiere es que nos estamos haciendo más conscientes de nosotros mismos y nuestro entorno. En consecuencia, nuestras capacidades psíquicas, extrasensoriales y cómo percibimos nuestro entorno y a nosotros mismo está pasando por un proceso de cambio y expansión que para algunos es paulatino y sostenido, mientras que para otros es abrupto y repentino.
Es importante, ya que se trata de un periodo de transición en que todos nos estamos adaptando a nuevas formas de coexistir, de que nos eduquemos en los conocimientos de la forma en que funcionan nuestros mecanismos internos y que nos permitan navegar de mejor manera nuestra vida diaria.
Hablemos sobre la naturaleza de los pensamientos y cómo estos nos conectan. Quiero explicarles esto a través de un ejemplo que me sucedió.
Mientras disfrutaba de las olas, el pensamiento de un amigo con el que conecto raramente vino a mi mente. Es alguien a quien le tengo gran cariño pero con quien no tenemos una conexión diaria cercana. Estoy segura de que todos entienden a qué me refiero.
La forma en que este pensamiento tuvo lugar en mi mente me hizo formular la pregunta “¿será que él está pensando en mí o bien nos vamos a comunicar pronto?”. Por supuesto, cuando salí del mar no me extrañó ver que tenía un mensaje de él en mi celular: -Decía, junto a una foto.
NUESTRO CEREBRO FUNCIONA COMO UN TRANSMISOR DE FRECUENCIAS (ALGO ASÍ COMO UNA RADIO), RECIBIMOS Y EMITIMOS PENSAMIENTOS. QUIZÁS ESTO ES NUEVO PARA TI, PERO NO TODOS LOS PENSAMIENTOS QUE PASAN POR NUESTRA MENTE PROVIENEN NECESARIAMENTE DE “NUESTRA” MENTE, SINO QUE TAMBIÉN SOMOS PERMEABLES A LOS DE NUESTRO ENTORNO.
Muchos aún creen que son lo que piensan. Es fácil creer que esto es así debido a que son muy escasos los momentos en que entramos en verdadero silencio interno.
Cuando nos identificamos con nuestros pensamientos incluso podemos emitir juicios o sentirnos culpables. Pensar que somos “malas personas” por pensar esto o aquello, o lo contrario. Este sentimiento de culpabilidad lo único que hace es hacernos sentir peor y en última instancia simplemente afecta nuestro bienestar general sin contribuir de otras formas a nuestra vida.
Todo pensamiento influye en cómo nos sentimos.
Cuando nos sentimos mal podemos preguntarnos ¿qué estoy pensando en estos momentos? Y observar cómo esto cambia cuando decidimos enfocar nuestros pensamientos en algo diferente.
EN MANIFESTACIÓN CONSCIENTE SABEMOS QUE LOS PENSAMIENTOS CREAN, QUE TIENEN EL PODER ENERGÉTICO Y SUTIL DE INFLUENCIAR SOBRE NUESTRO MUNDO EXTERNO (E INTERNO) EN TODO MOMENTO Y POR LO TANTO HACERNOS MÁS CONSCIENTES SOBRE CÓMO FUNCIONA NUESTRA MENTE ES VITAL.
Nos hacemos el hábito de observar lo que estamos pensando. También queremos hacernos el hábito de elegir lo que estamos pensando, de priorizar y poner nuestro foco en aquellos pensamientos que nos hacen sentir bien.
Para todo el que recién comienza a observar los patrones de su mente y el torrente sin fin de pensamientos esto puede ser abrumador. El hecho es, que siempre han estado ahí de todas formas. Hacernos conscientes de ellos es el primer paso, este hábito lo que hace es que reestructura los patrones neuronales de nuestro cerebro y nuestros esfuerzos conscientes se traducen pronto en naturalidad con el transcurso del tiempo.
Lo que también sucede, cuando observamos nuestros pensamientos con mayor detenimiento, es que nos damos cuenta de que nuestros pensamientos y lo que somos (el que observa) son dos cosas diferentes. Nos substraemos entonces de la creencia de que somos nuestros pensamientos, tomamos distancia y podemos ser capaces de tomar nota de las sutilezas de sus funcionamientos y de qué forma están influyendo en tu mundo interno y externo.
Rápidamente te darás cuenta cómo tu entorno, las personas con las que estás, tus emociones o el programa de televisión que viste la noche anterior pueden estar teniendo una influencia sobre lo que piensas. Y además, cómo lo que piensas está influyendo en otros y en lo que te rodea. Una claridad que no había estado antes comienza a emerger.
Pasan cosas milagrosas, cómo algo que llega a ti cuando acababas de pensar en ello. La rapidez de estos pensamientos-respuesta incluso te hará preguntarte inevitablemente en algún momento si tu creaste eso que sucedió o bien fuiste capaz de leer lo que iba a suceder. Una pregunta que dejo abierta a tu investigación y curiosidad personal por el momento.
Entonces, hemos explorado que nuestros pensamientos y lo que somos son dos aspectos diferentes. Además, que lo que pensamos afecta cómo nos sentimos. Y finalmente, que todo lo que pensamos (y sentimos) es energía que influencian nuestra realidad constantemente.
Ahora bien, muchos son los beneficios que se abren cuando comenzamos a hacernos más conscientes de estos y uno de ellos es nuestra capacidad de comunicarnos más allá de las palabras.
Lo que sucede es que todos estamos más conectados de lo que creemos y el pensamiento (junto a la emoción y otros) es una de las formas sutiles de comunicación de las cuales queremos hacernos conscientes para aprovecharlas de la mejor forma posible.
EL PENSAMIENTO, A DIFERENCIA DE LAS ONDA RADIALES O SATELITALES SE TRASLADA DE FORMA INSTANTÁNEA Y LA DISTANCIA NO AFECTA SU POTENCIA.
Un pensamiento vinculado a una emoción nos permite transmitir información en forma de energía que es recibida por el receptor (una persona en particular) o todo nuestro entorno.
La telepatía es nuestra capacidad natural de comunicarnos a través del pensamiento.
Desarrollamos nuestra capacidad telepática haciéndonos más conscientes de lo que pensamos.
CONSCIENCIA: Esto es lo que realmente nos interesa más allá de cualquier habilidad extrasensorial (¡y sí! ¡bienvenidas sean! también se trata de explorar nuestras potencialidades humanas y expansión de lo que somos).
Comprender nuestros mecanismos internos, observar cómo funcionan nos ordena para vivir mejor (sentirnos mejor en todo momento) y también crear nuestra realidad externa con mayor facilidad.
A CONTINUACIÓN 3 SENCILLOS EJERCICIOS PARA HACERNOS MÁS CONSCIENTES DE NUESTROS PENSAMIENTOS Y 3 PRÁCTICOS PARA EXPLORAR NUESTRA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DEL PENSAMIENTO
El objetivo último de estos ejercicios es que te conozcas más a ti mismo. Todo esto influye en reconocer cómo estamos creando nuestra realidad externa e interna de momento en momento. Llévalos a cabo por el transcurso de algunos día y observa qué sucede.
3 SENCILLOS EJERCICIOS PARA HACERNOS MÁS CONSCIENTES DE NUESTROS PENSAMIENTOS
1. LOS 5 PRIMEROS MINUTOS DE LA MAÑANA
Antes de irte a dormir, deja un papel y un lápiz cerca de tu cama. Cuando despiertes por la mañana observa cuales son los primeros pensamientos que vienen a ti. Observa también cómo te sientes y si es que existe alguna relación entre lo que estás pensando y cómo te estás sintiendo. Aprovecha este momento además para decretar una intensión en cómo quieres que sea tu día.
A través del transcurso de algunos días vuelve a revisar tu cuaderno, ¿observas algunos pensamientos recurrentes? ¿Cómo te están sirviendo y cómo te están haciendo sentir?
2. USA TU ALARMA
5 veces al día, pon la alarma de tu teléfono para que suene a distintas horas. Cada vez que escuches la alarma pregúntante ¿qué estaba pensando cuando sonó mi alarma? ¿Cómo me estaba haciendo sentir ese pensamiento?
Este ejercicio lo que también hace es que nos devuelve a nuestro momento presente. Cuando te encuentres en él pregúntate ¿qué problema existe exactamente ahora? Darnos cuenta de cómo nuestra presencia constante en nuestra mente nos hace olvidarnos de la verdad de nuestro presente existente.
3. MEDITACIÓN
Existen un sinnúmero de técnicas de meditación que puedes encontrar gratis en internet. Básicamente encuentra un momento de silencio donde puedes estar solo y no ser molestado por unos 20 minutos. Apaga tu celular o ponlo en silencio. Si quieres cierra los ojos. Y observa. Observa tus pensamientos ir y venir. No trates de cambiarlos y no es necesario que emitas un juicio, no existen los pensamientos “malos” o “buenos”.
Con este ejercicio lo único que estamos haciendo es hacernos conscientes de nuestros pensamientos, de sus movimientos, de su naturaleza errática. Si luego de un tiempo en observación estos se calman, observa como esto te hace sentir. Mantente en este estado todo el tiempo que desees.
3 PRÁCTICOS EJERCICIOS PARA EXPLORAR NUESTRA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DEL PENSAMIENTO
1. ALGUIEN CON QUIEN NO HAS CONECTADO HACE TIEMPO
Elige 1 a 3 personas de tu lista de facebook (o contactos de tu celular), preferentemente personas con las que tienes raro contacto, pero les tienes afecto.
El ejercicio consiste en pensar en ellos por algunos días. Recuerda los buenos momentos y amplifica el cariño que tienes por esas personas. No tomes ninguna acción física, sólo conecta a través de tus pensamientos y emociones.
Sin expectativas observa que sucede ¿alguno de ellos se puso en contacto contigo? ¿tuviste algún tipo de novedad o noticias a través de algún amigo en común? ¿Te llegó alguna observación que no esperabas? Sorpresas pueden suceder.
2. SUPERMERCADO
De seguro si vives con alguien muchas veces tu familiar o amigo te trae algún encargo de vez en cuando y tu haces lo mismo por el.
En este ejercicio quiero que le des una lista con 5 opciones y que le digas que te traiga solo 1 de los objetos anotados y le des el dinero que alcance para cualquiera de ellos sin discreción. La otra persona puede elegir el que quiera, pero solo 1.
Tu parte del ejercicio ahora es pensar en el item que quieres que tu amigo/familiar elija y te traiga y enviar ese mensaje con claridad.
¡Observa que llega! Puedes decidir comentarle que estás practicando un ejercicio, o no. Y reírte de los resultados. Repite cuando quieras.
3. UN JUEGO DE NIÑOS
Sino has jugado a adivinar los colores en tu vida esta es tu oportunidad. Necesitas 1 o más personas para hacer esto. La forma en que funciona este juego es muy simple.
Siéntate junto a un amigo -o más-, uno de ustedes pensará en un color mientras los demás deberán adivinarlo. Lo interesante de este juego que pareciera ser de niños es que nos entrena en observar profundamente cómo funcionan nuestras capacidades telepáticas. Las sutilezas de ese momento en que “sabíamos” pero dudamos. Puedes tomar este juego como un entrenamiento personal.