Es este un planteamiento que desde tiempos remotos se ha hecho la humanidad. Como todo en un mundo dual, los hay que lo aceptan y los que no lo creen. A pesar  de los distintos enfoques, hay argumentos sólidos para entender que la reencarnación es un hecho natural, como lo es la vida o la muerte.

Preguntas irresolubles dese el concepto materialista de la existencia, como puedan ser las distintas oportunidades que gozan los ricos, y la miseria que arrasa a un importante sector de la humanidad. Los distintos grados de inteligencia. La predisposición a ciertas enfermedades… Son muchas las características del ser humano que, desde las leyes que rigen la reencarnación, dan respuesta a lo que llamamos injusticia humana, o lo achacamos al destino. Esto es consecuencia de no conocer la realidad intrínseca de todas las leyes que rigen al universo.

Decía C. Gustav Jung: “Mientras no hagas consciente lo inconsciente, seguirá dirigiendo tu vida y lo llamarás destino”

En el inconsciente está la información que nos puede ayudar a saber que somos y a evolucionar.

Cuando comencemos a analizar toda esta información, en vez de negarla solo desde la creencia, el paradigma científico-humanista cambiará.

                                                                                                          Avelino Martinez Granados