Definición de muerte: La muerte es el fin de la vida debido a la imposibilidad orgánica de mantener el proceso homeostático. Se trata del cese de las funciones vitales del organismo que, previamente, había surgido a partir del nacimiento. Esta es la definición legal de dicho proceso.
Cabe preguntarse si somos algo más que materia, ya que, en ese caso, esta definición no sería suficiente. Existen motivos, argumentos y testimonios que, al menos, invitan a hacer un análisis más profundo de lo que puede significar la muerte. Este enfoque no solo aporta conocimiento, sino que también ofrece una perspectiva psicológica que promueve la paz y la ausencia de miedo ante este tabú culturalmente arraigado.
Si somos energía, como lo demuestra la física cuántica, al morir no desaparecemos (solo se desintegra el cuerpo como materia); nos transformamos. ¿En qué nos transformamos? Todo apunta a que continuamos (esa energía) en la Tierra, pero en nuevos cuerpos. En las terapias con el alma, las personas, cuando experimentan una vida pasada, pueden revivir existencias con detalles e información que, en ocasiones, pueden ser corroborados. Lo más importante es que pueden neutralizar problemas presentes en sus vidas, que, curiosamente, están relacionados con vivencias de otras existencias, y al revivir esos momentos, dichos problemas desaparecen.
También es notable que, al experimentar la muerte de esa vida pasada, las personas, de manera unánime, describen un estado de paz y luz que les parece extraordinario. Este proceso implica hacer consciente lo que está en el inconsciente, de manera natural, a través de una técnica de la psicología transpersonal.
Avelino MG, Psicólogo, Alicante