Siguiendo la ley de la lógica, todo debe tener un principio. Entonces, cualquier
enfermedad, problema, psíquico, mental, situación de pobreza, depresión…,
cualquier hecho que cause trastorno en nuestra vida, si tiene un origen, solo se puede
resolver encontrando qué fue lo que lo originó.
De forma general, todo lo que acontece es “borrado” por el tiempo, por lo que no es
fácil acceder a aquello que en su momento puso la semilla de lo que después podría
condicionar una vida.
Esto, aunque muy sintetizado, no es solo una teoría. Hay suficientes testimonios para
saber que es algo intrínseco con el ser humano.
El lugar donde se quedan bloqueadas tantas emociones, podríamos asociarlo a la
conciencia. Y este es la clave y la importancia de hacer consciente lo inconsciente.
Poder acceder al trauma que originó algo que puede estar desestabilizando la armonía
y el equilibrio.
Todo esto es consecuencia de lo que nos compone: la energía. Esta vibra y emite unas
frecuencias que, al no estar en la sintonía correcta, nos desorganizan.
Sobre esto trabaja la psicología transpersonal.
Avelino Martínez Granados